El falso viaje a la luna, La guerra de los mundos, F for fake, Argo, El show de Truman, el affaire Sokal y casi toda la obra fotográfica de Joan Fontcuberta, por no hablar de Antonio Machado, nos tenían avisados de que también la verdad se inventa. No hacía falta que Jordi Évole lo subrayara de su puño y letra y en el mismo horario en que había demostrado tantas veces que detrás de la verdad inventada, o silenciada, hay una verdadera. Y la hacían en serio, sin la maravillosa ironía que abre diariamente El intermedio: “Ya conocen las noticias, ahora les contaremos la verdad" (JRM en El País)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
25 de febrero de 2014
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