7 de febrero de 2014

Las decisiones las carga el diablo

En el Registro Mercantil de Bienes Muebles de Madrid, en el número 44 del paseo de la Castellana, 40 mujeres esperaron ayer miércoles en la fila para solicitar la titularidad sobre un bien: su cuerpo. El objetivo de la acción fue plantarse en contra del anteproyecto de ley del aborto del Gobierno. Una ley que, si sale adelante, permitirá la interrupción voluntaria del embarazo solo en casos de violación o riesgo grave para la salud de la mujer.
 -¿Qué está registrando? 
-Mi cuerpo. 
-Permítame, voy a hablar con mi jefe. No sé si esto se puede. (El País)
Dignidad y no precio. Cogitans, no extensa. Justo lo que funde el nesciente. Encantadora la consulta debida al jefe en el guión final, a modo de decisión de la verdad por el jefe de negociado. Como si este pudiera corregir a Kant.

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