5 de febrero de 2014

Actitud natural y fenomenología televisiva

Entretenidos por el piadoso cuestionar de Mariló Montero -"¿Estaban vivos los animalicos?"-, se nos pasan de largo los asuntos relevantes. Así, damos por el sentado el concepto de calamar gigante. Así, por las buenas. Encima, no sospechamos nada cuando se dice que hay un museo dedicado a su persona. Ni sobre la naturaleza ni sobre la cultura somos capaces de ejercer nuestra ratio hesitans.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A palabras necias, oídos sordos
Yo desde que dijo: "pues qué quieren que les diga, yo no puedo negarles que he sentido tranquilidad al saber que los órganos de este hombre (un asesino) no van a dar vida a nadie, porque no está científicamente demostrado que el alma no se transmita", mi oídos están sordos. Pero mis entrañas se revuelven cuando pienso que esta señora (dicen) gana 1970€ por programa y hace una media de 253 al año, por lo que sale > o < por 500.000, es decir 41.666 € al mes (bien merece prepararse un poquito el programa).
P.D. No podríamos recortar en este tipo de gastos y ver cuantos medicamentos se subvencionarían con este dinero o cuantos profesores se podrían contratar o costear a algún alumno que no puede pagar la universidad, o mejorar la vida de estas personas discapacitados, o no dejar marchar a científicos de gran talla o......

Anónimo dijo...

Pero es que el lenguaje en sí es algo apasionante, muchas veces inmanejable. En la frase más tonta hay un mundo. Como eso dE llamar animalicos, ese sufijo tan rural y tan cariñoso, a los calamares gigante...