De vuelta. Un sendero desde Tah. a Beniz. Poco más de diez kilómetros. Paisaje bonito, con fotografías de almendros tempranos en flor, con tonalidades del blanco puro al rosa más delicado, y a la inversa. Imágenes que luego quedan muy bien en blanco y negro, si se imprimen; que irradian un aura de nostalgia si luego han pasado cien años o han virado a sepia. Igual que los molinos abandonados al lado de una fuente seca, o la noria a las afueras del pueblo, muy poco antes de que lleguemos al pueblo.
1 comentario:
Poetícese que tendrá que sufrir mi ausencia unos días. Sea fuerte y sopórtelo, tigre mío.
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