Encuentro este “documento” que a mí me gustaría que no fuese
actual.
Entre los grandes empresarios y benefactores del país se
hallan los que te visten y te dan de comer. A cambio, tomarás sus palabras
(pensamientos y ocurrencias) por leyes, y estos por mandamientos de la
conciencia. Si quien se ocupa de las necesidades básicas de tu cuerpo merece
ese reconocimiento, ¿por qué no habría de merecerlo quien, de forma privada, te
cubre los resquicios de la salud de tu cuerpo y alma? Ocupados estos sectores de
los flecos de tu ser, con el auxilio de las autoridades militares y
espirituales, serás conducido a las gestiones del empresario de pompas
fúnebres, quien dará el finiquito a tu vida de felicidad.
Very very Swift, more or less.
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