Con el pretexto del descanso o de los ritmos circadianos el
artesano de los sueños quiso que, por su medio, proyectáramos nuestros deseos y
, a la vez, recordásemos el pasado. La irrealizabilidad de los primeros,
malgrado las apariencias, corresponde punto por punto a la esencia culpable de
muchos de los instantes del tiempo perdido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario