Regresé a la civilización poco después, y fui a Cornell a enseñar. Mi primera impresión fue muy extraña. Todavía no puedo comprenderla, y por aquel entonces me causaba una enorme impresión. Por ejemplo, estaba sentado en un restaurante de Nueva York, y al mirar los edificios vecinos empezaba a pensar hasta qué radio causó daños la bomba de Hiroshima, y cosas por el estilo... ¿A qué distancia de aquí estaba la calle 34?... Veía todos aquellos edificios reducidos a escombros. A lo mejor pasaba por un sitio donde estaban construyendo un puente, o abriendo una nueva carretera, y pensaba: «Están locos; es que no comprenden, no alcanzan a comprender. ¿Por qué construyen cosas nuevas? Es totalmente inútil.». (R. Feynman, op. cit., p 157; cursivas de R. F.)
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7 de enero de 2013
Construir después de Hiroshima
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2 comentarios:
Le robo la excelente cita amigo mío, me obsesionó la vida de este físico que me puse a investigarla de inmediata (me refiero a su vida no su "física" de la cual se menos que un niño de 3 años), saludos
Robe usted lo que quiera, para eso estamos (leemos).
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