11 de diciembre de 2013

Tranquilidad de ánimo

Cuando no se entiende la parrafada se debe sospechar el engaño. Retorica, politiquerías. A ese respecto, las estadísticas representan el condimento apropiado. Tienes que superar su encantamiento y volver a una reflexión acerca de lo que significan los términos. Dejar el número, volver a Sócrates.

No hay comentarios: