25 de diciembre de 2013

Por si la última salva

Debes pensar que desde el más desolado cinismo, desde la cima o abismo de la crueldad, se alcanza la mayor bondad. Como un donjuán de barrio que en vísperas se convierte a la moral católica, por si el alma, la inexistente... Así que nos acordamos del film de Lawrence Kasdan, Fuego en el cuerpo, si no recuerdo mal, y me equivoco de título, cuando en un momento de la historia, el amigo le dice al protagonista que el criminal más inteligente tiene x posibilidades de pifiarla, y que él precisamente no se encuentra en ese grupo. O sea, que lo prudente es callar, si incluso los más sabios pueden irse de bocazas. No está mal recordar, tampoco, otro de los títulos obligados para el moralista sobrevenido: American beauty, de Sam Mendes.

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