La llegada y presentación del "Cholo" Simeone nos hace recuperar la confianza, pensar que no todo está perdido en este mundo crítico administrado por sus enterradores. ¿Nosotros somos los zombis? (Entre paréntesis: supongo que existirá alguna versión vudú de la caverna.)
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Pero qué mal que razono. Parece mentira que haya pasado por La Facultad y no haya intuido de manera fulmínea que el vudú concretiza de forma inigualable el espacio de la distopía platónica. Por eso la recurrencia temática de los muertos vivientes, o los invadidos por extraterrestres o demonios que latrocinan cuerpos y ánimas, en el ámbito estético del 7º arte. Porque además la caverna constituía una demanda del cine, sin saberlo, antes de tiempo.
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