1 de diciembre de 2011

Anotaciones de trabajo

A veces tengo claro que la blandura educativa constituye el mayor crimen... cometido por los mayores---

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé lo que realmente quiere decir con blandura, pero si ello perjudica a los menores, ya tiene hecho el diagnostico, solo tiene que aplicar el tratamiento. ¿Los mayores son las instituciones?, ¿los profesores?, ¿los padres? ¿los tres?.
A veces hay que dar la oportunidad a los menores Nos pueden sorprender.

Martín López dijo...

Los mayores, genéricamente. Quienes tienen experiencia y por ello deberían tener y practicar la prudencia. Dos cosas: no es fácil aplicar tratamientos, en 1er lugar. No hay certeza de los diagnósticos ni de que los tratamientos funciones. En 2º, yo entiendo que la blandura es un desprecio a la inteligencia del menor, que sabe perfectamente cuál es su juego, y que necesita no que le comprendan sino que le dirijan. Pienso que hemos psicologizado y pedagogizado en exceso, valgan los palabros, lo que debe ser el aprendizaje de la vida adulta, y que en el proceso, de una manera casi suicida, nos hemos ido perdiendo el mismo respeto los mismos mayores. En fin, nada es sencillo... y no hay seguridades...

Anónimo dijo...

Por lo menos lo cuestiona, eso ya es una certeza.

Jesús de la Palma dijo...

Un plato de patatas con huevos no se puede comer sin pan, pues la inteligencia sin experiencia es lo mismo.

A los menores se les deben dar oportunidades de todo tipo, puesto que son nuestro futuro, pero jamás el mando.

Jesús de la Palma dijo...

La raza humana está condenada a la extinción, pero tampoco es plan de forzar la máquina, dejemos que la naturaleza siga su curso, ya que hablamos de coherencia.

La impaciencia es cualidad de necios.