Un excursionista cae por un barranco cuando caminaba por una montaña, pero antes de pegarse el gran batacazo logra asirse a unas ramas y queda colgado en el aire. Preso de la desesperación grita: "¡¡¡¿hay alguien ahí?!!!". Después de varias preguntas desesperadas, escucha una voz grave y poderosa: "Sí, hijo mío, estoy yo. Suéltate de la rama y déjate caer. Enviaré cien ángeles dirigidos por el arcángel Gabriel, que batiendo sus poderosas alas te recogerán, remontarán el vuelo y te dejarán en lo alto del precipicio sano y salvo". Pero el hombre responde: "Muchas gracias, pero, ¿hay alguien más?".
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
14 de noviembre de 2012
Vale por la economía
Este chiste del gran Eugenio:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario