13 de noviembre de 2012

Dichtung und sein

Tengo la fórmula y tengo el mundo. La fórmula ha surgido del mundo, de su fuente, agua depurada. Pero aunque conozco la ley y el ámbito de su aplicación (i. e., la regla y los objetos mensurables) no soy capaz, por mi parte, de ver qué regla específica se aplica a este instante del mundo. Soy un inadaptado. ¿Podrías decir tú lo mismo?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Quién no es un inadaptado?
http://www.youtube.com/watch?v=Dz6GzKWiIAs
La vida es el poema de nuestro ser que devora los sueños inocentes.

Julio Gonzalez dijo...

El problema es cuando la formula surge a partir de la corrupción y del control, que a los que nos toca apechugar con ella no la entendemos, y quien dice entenderla no es si no otro corrupto o un sumiso súbdito del dios capitalismo