8 de noviembre de 2012

Con x de inquietud

Sé que detrás del dominio de las formas anida una voluntad. (Tantos años de cristianismo a mis espaldas han hecho de mí, aunque no quisiera, un magnífico ejemplar de camello fredericiano.) Pero no sé si a esa voluntad le corresponde un fondo, o mejor, un trasfondo, si es capaz de encontrar una materia que de sus ideas, a partir de ellas, fabrique o logre una construcción. Entre los ases del demiurgo el más necesario es el de la materia. Las tautologías, magníficas conexiones de formas, son por sí mismas estériles.

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