6 de noviembre de 2012

Antiplatonismos (de la caterva)

Informa El Mundo:
Según fuentes de la Cámara Baja, 30 de los 350 diputados han comunicado hasta ahora la pérdida de sus iPads, los cuales han sido todos repuestos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sus señorías deberían saber que existe un dispositivo para localizar su iPad, su iPhone:
“Empieza a buscar aquí.
Que no cunda el pánico. Si has perdido uno de tus dispositivos Apple, iCloud puede ayudarte a encontrarlo. Conéctate a tu cuenta de icloud.com o usa la app Buscar mi iPhone en otro dispositivo para localizar tu iPhone, iPad o iPod touch en un mapa. iCloud en iOS 6 incluye el modo Objetos Perdidos para que encontrar y proteger un dispositivo extraviado sea más fácil que nunca. Con el modo Objetos Perdidos puedes bloquear inmediatamente tu dispositivo y enviar un mensaje con un número de contacto y así quien lo encuentre podrá llamarte desde la pantalla de bloqueo, pero no acceder al resto de tus datos.”
Esto deberían saberlo los diputados y los encargados de reponer los objetos perdidos.
Tengan cuidado, no vayan a encontrarse en manos de su cónyuge, en el cuarto de su hijo, o lo que es peor en el piso del/ la amante.
Si los pagaran ellos, otro gallo cantaría.

Anónimo dijo...

Tengo dos filii que estudia/ aba en un centro T.I.C.-T.A.C. (como yo lo llamo pues es la bomba).
Cuando se inicia el curso, pasan una circular donde te indican que tu hijo compartirá un ordenador con otro compañero. Que se les hace responsable de su buen funcionamiento y que todo daño o pérdida tendrá que ser sufragada por sus tutores legales.
Cierto año académico, mi hijo no tenía asignado, ya avanzado el curso, ningún ordenador. Si estaba en matemáticas su ordenador y compañero era uno, si era francés su ordenador y compañero era otro y si estaba en biología le correspondía otros distintos (a más de que en horas de recreo a veces la clase se encontraba abierta). En todo este trasiego se rompió un ratón de uno de esos ordenadores y le avisaron que le correspondía comprarlo a él. Tras mi protesta por no parecerme justa, compre el ratón para que así pudiera seguir con sus avances tecnológicos. Dicho entre paréntesis, avances que a veces gracias a ello, lo sacaron de la gran oscuridad que nosotros, sus padres, lo teníamos inmerso. Ya que pudo descubrir el fantástico conocimiento de los signos del zodiaco y su horóscopo, imprescindible de ver todos los días antes de iniciar las clases (¡y nosotros nos quejábamos porque rezábamos!) para saber como sería su futuro.
A parte de la ironía, soy un/a adicto/a a las nuevas tecnologías, de hecho tengo mi iPad, donde a parte de guardar mis notas privadas, archivo mi vademécum personal, mis artículos preferidos o no leídos, mis protocolos de actuación ante un caso clínico etc. Por lo que es una herramienta de trabajo imprescindible, pero que me la he comprado yo, que sí la perdiera (Dios no lo quiera) tiene un programa con el que lo puedes localizar.
Dicho esto, no entiendo por qué hay un trato para las personas de a pie y otro distinto para S.S.ª y esa clase política que pulula alrededor de los cargos.
P.S. quiero pedir perdón por la extensión, ya sabemos que las entradas en los blogs deben ser cortas y más aun los comentarios, pero como dice Don José Antonio Marina a veces debemos tomarnos nuestro tiempo en la lectura y la escritura. Nosotros somos lenguaje.

Martín López dijo...

Dice mi señor que somos un país de pandereta, y mi discípulo que no somos un país serio (o una cosa peor).