10 de abril de 2011

Esos miedos a los objetos y a los seres...

... don Alfonso pasea entre los alumnos, y va tocándoles en la cabeza para que salgan a la pizarra, donde dibujan unos círculos que son las unidades, y unos cuadrados que son decenas, y yo había olvidado que los círculos eran unidades y los cuadrados decenas, pero lo he recordado ahora, e incluso me acuerdo de que las unidades eran azules, y las decenas rojas, y las centenas verdes, y yo construía figuras con ellas para perder el miedo a los números. Nunca me hizo falta luego utilizar estos símbolos... (J. M. Ridao)

Basta, simplemente, con someter los hechos a un esquema familiar. No se trata de ser un héroe, sino simplemente un alumno aplicado, alguien que traza figuras en silencio. Después escribirá, y saldrán los demonios (residuos de la infancia) desbandados.

***

Como ejercicio reflexivo (ahí llego, a meditar; pensar*, por contra, se me da fatal) se me ocurre que los recuerdos escolares, si uno no es profesor de pedagogía o agente del gobierno, suelen no ser dramáticos. Me explico: la escuela recordada, o el instituto, no es un equivalente de la Stasi o la Lubianka**, sino un conjunto (memoria) que tiende al gris. Una mixtura de bueno y de malo en la que acaba preponderando el blanco sobre el negro. Como la vida, vamos...*** Por eso, sustancialmente, estamos agradecidos a la escuela... Si no hubiéramos aprendido la virtud de la generosidad (la de ser agradecidos, cuando pasa el tiempo), entonces sí que tendríamos que derribar la institución, hasta sus recuerdos...

*Seguir la lógica, y que el resultado salga. A mí no me suele pasar.
** En Spain era de otro el signo el gobierno que nos mantenía felices y alejados del libertinaje.
*** Se podría discutir esta resultante en el caso de la existencia, pero esta mañna le daremos una oportunidad al pensamiento positivo.

No hay comentarios: