19 de abril de 2011

Hablamos

De todo un poco. Más valdría que de poco un todo. Necesitamos más tiempo, fijar conceptos o recordarlos.

De Habermas, de Foucault. De Heidegger, de Ricoeur y de Nietzsche. De Ernst Bloch. Nuestros nombres.

Nuestro Pessoa, que será eterno porque dijo lo necesario, ¿la oscura raíz común?

Tabacaria. [Por favor, tengan paciencia. Aguanten los diez minutos, pues pocas veces podrán escuchar durante su vida palabras similares. Si duda, vuelva a escuchar. Déjelo a continuación. Al cabo de unos días recordará algo, recordará que le dijeron algo y no se acuerda dónde ni qué era. Da igual, las palabras ya van con usted. Cuando pasen unos años volverá usted a ellas. Pues siempre se refirieron a su persona, pero no lo sabía.]

Pero quizá exagere, a mí me gusta exagerar. Como a todas aquellas personas a las que no les es dado esperar demasiado. Quizá me pase en mi entusiasmo y sí haya palabras de tono y calidad similar. Como éstas de Cesare Pavese. Se puede fijar en la imagen, en las palabras no hace falta. Se le pegarán.

Me repito. Pero, por Dios!, ¿cómo no me voy a repetir?

***

Foucault, Seguridad, territorio, población, Akal
Fuentes Quintana/Velarde Fuertes, Política económica, Doncel.

***

El tono es el todo.

***

Al doblar la esquina de la calle S. O. el violinista viejo desafina, pero al salir del aparcamiento fue otra la música que yo escuché y que ya he olvidado.

No hay comentarios: