8 de febrero de 2011

Delante del espejo

El exceso autorreflexivo genera debilidad del cuerpo y del ánimo.

Cargar demasiado la memoria o las tintas no conduce a nada.

Olvido e inteligencia se abrazan cuando se conocen de verdad.

Ningún ser puede vivir de y en la saturación.

***

Yo únicamente vivo de mover las palabras, un darle vueltas en el peor de los casos, o la mayoría de las veces. No tendría que extrañarme que me perdiera, tantas veces, desde hace tanto tiempo, en ese negocio- y que las cosas, las benditas realidades, no aparecieran por ningún sitio.

¿Produjo alguna vez una tesis sobre el amor a los amantes? Éstos arden en silencio.

No hay comentarios: