No puedo negar que este tono a veces me resulta muy irritante:
La consejera, en sus expansiones, sostiene que el ordenador no puede sustituir al libro en la escuela. Pero se le olvida añadir que la causa sólo es la incompetencia de los que haciendo política o haciendo libros aún no han sido capaces de poner a disposición de los estudiantes españoles herramientas digitales básicas. No hay materia de conocimiento, de la geografía a la física, de las matemáticas a la historia, de la lengua a la biología, donde pueda imaginarse alguna superioridad del papel sobre la pantalla.
¿Ha pensado el periodista que la sustancia del asunto no está en el soporte, que incluso el soporte podría estar ausente o consistir en la arena de la playa que barre la marea- que la sustancia del asunto está en la palabra compartida y en la disposición que manifiestan quien enseña y quien aprende? La respuesta no es técnica, sino voluntad.
"La consejera, en sus expansiones": no me gusta el procedimiento de contraargumentación que consiste en la descalificación ab initio.
"... donde pueda imaginarse alguna superioridad del papel sobre la pantalla": ¿y la superioridad de la pantalla sobre el papel?
No me han de persuadir los argumentos de la prisa ni los de los creyentes de cualquier tipo. Necesito tiempo y reposo para pensar, argumentos tranquilos y esa mesura a la que nos conducen los datos públicos.
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