10 de abril de 2007

Incidencias

-¿Días normales?
-Para nada. El que cuenta, menos que nadie, pretende que lo sean. En algo tiene que distinguirse al narrador, o el paciente... si es que cosntituyen personas distintas, si es que en el leguaje mismo se pueden diferenciar esas funciones.

***

Empezó anoche, con la imposibilidad de dormir, después de que los párrafos del libro se deslizaran delante de los ojos con una velocidad nunca vista. El cerebro quiso celebrar con alegría sus nuevas prestaciones, pero la prudencia salió de su habitación y le señaló a los congregados que aquello no era bueno, y que el riesgo de sobrecarga era grande. Mejor dejarlo.

Durmamos, pues, si nos deja la noche. La madrugada, más bien, porque nuestro hombre no pudo conciliarse (con el inconciliable) hasta después de las dos. Luego hubo de despertarse temprano, lo que nuevamente provocó el entusiasmo del cerebro, por la claridad que le llegaba antes de lo previsto: la prudencia no tardó en salir otra vez, que también ella había pasado la noche en vela.

***

El cerebro, no sólo el mío, tiene la mala costumbre de irse de vacaciones. Sin necesidad de señalar los hechos concretos, así es. Un despiste y la curva sale recta, sin mayores consecuencias -eso sí- que tres coches destrozados y el miedo que vuelve para los restos. (Uno reza para que no le pasen estas cosas.) Segundo. Alguien vuelve a la pequeña ciudad de M., y su salud ha decidido tomarse un descanso: todo su cuerpo, su miedos y sus dudas. No sabe lo que le pasa -me parece-, pero no puede dominar el temblor. Tercer movimiento: nadie sabe qué lugar ocupa (en la escala de las edades, de las obligaciones, de las responsabilidades). Aunque también puede ser verdad que la salud -de nuevo- del joven maestro no va como debería. La razón, tampoco.

Un poco al margen -no querría pensar que marginado, si bien conociendo las limitaciones del cargo y de su modesta persona y escaso carácter- el pequeño narrador se figura un mismo abandono del cuerpo gobernando los acontecimientos, dentro de tres personas diferentes: deshaciendo sus voluntades y su alma. Esto se piensa mucho más tarde, realmente.

No hay comentarios: