31 de julio de 2013

Nada hombre, ¿dónde hay que firmar?

¿Qué más queremos? De salida, algo. Las disculpas de los que han criminalizado y linchado y buscado un cabeza de turco y un chivo expiatorio en la figura de los responsables políticos de Fomento, de Renfe, de ADIF, de todo aquel vinculado con la gestión ferroviaria. (Un señor en La Razón)

No me resisto a copiarle este preclaro apotegma que asesta una patada en los mismísimos bajos al cuerpo de principios jurídico-metafísicos de más de uno:
 La verdad de los hechos es indubitada.
Humm, aquí una rata positivista tiene para morder y deshacer: verdad, hechos, indubitada. Qué gran riqueza oximorónica se encuentra en el aserto más satisfecho y chulesco.

Que el señor nos asista.

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