No es la cuestión del aumento de las horas, que estamos hechos a tó. Sino de pura mecánica y funcionamiento del espacio: en la mayoría de los centros quizás sea imposible meter decentemente a treinta y cinco o cuarenta alumnos por clase. A veces basta con dejar de opinar y darse una vuelta por los centros, ciudadanos.
Eso fueraparte de considerar la gente que se puede ir a la calle. Creando empleo. En fin, ya se verá...
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En otro orden de cosas, hoy estoy especialmente torpe, a merced del catarro. Anoche, páginas de MA.
Un hombre debe tener mucho cuidado de estar rodeado de gente inteligente, siendo tonto él.
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No soy de izquierdas, pero lo parezco. Cuando mandaba el otro, no era de derechas, aunque también lo parecía.
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En la cadena del toro que embiste de soslayo se oyó a la buena señora decir que las reformas laborales debían arrasar primero con el empleo... para que después los empresarios vinieran anchamente a pastar. (Esto último lo digo yo, y seguro que lo debía pensar ella.)
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El ministro Doble V (de valor) es a la enseñanza como la termita al mueble del salón. Un sistemático.
1 comentario:
Debemos esperar que a don W se le abra su ajna chakra y pueda acceder al conocimiento de estadios superiores del ser. Abrir ese ojo cerrado del conocimiento y cambiar su estructura mental, ya que su realidad solo llega desde el exterior condicionado por la crisis, que le hace ver su mundo de forma superficial y creer que ciertas medidas de recortes no perjudicarán la educación de nuestros hijos. Esperemos que rece todos los Gaiatrí que sepa antes de ponerlos en marcha (Esto es igual de válido para doña A.M. con respecto a los sanitarios)
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