Si Gonzalo Sobejano me acompleja, no te digo yo Francisco Rico. Aunque no soy filólogo sino aldeano.
Yo no sé si nos será dado algún día contemplar el rostro de Dios, y cómo. Pero sí que podemos determinar con fiabilidad su ausencia, tanto que nos da miedo decirlo, y antes que beber de ese cáliz preferimos mil veces el sueño eterno, y no saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario