A nadie tendría que extrañarle la tinta negra. No es más que la sangre desesperada.
Pero se evita la mortal pesadez con el agua de la ironía. Esto es: que nunca te quejes en lo escrito de aquel lugar de donde sale. La vida mana de la mugre; el negro sobre blanco, de un espejo impuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario