24 de abril de 2010

Aparte

Dos poemas de Cernuda, que tengo que localizar. Aunque no esté la cabeza para comentarios escolares. Hace un buen día ahí afuera.

Sin embargo, hay quien prefiere escuchar a Tom Waits. Si es que escuchar a Tom Waits tuviera algo que ver con las preferencias, como un objeto posible de ellas. Tiene que ver más bien con el estado deyecto (etimología no despreciable) heideggeriano.

No hay comentarios: