Hasta ahora los filósofos se tomaron muchas molestias enseñando la libertad de la voluntad; yo enseñaré su omnipotencia. (En Los dolores del mundo, editado por Sequitur y ayer por el diario Público.)
Salvando el ego absoluto de A. Sch., capaz de adoctrinar acerca del poder omnímodo (en vez de confiarse al momento materialista del espíritu del siglo), sustitúyase "libertad de la voluntad" por "interpretación", y "omnipotencia (de la voluntad)" por "transformación". Nos daremos cuenta de que estas gentes coincidieron en un tiempo y en el querer. Soplaban vientos de todo o de nada. (Ahora sabemos que de nada. Ellos no.)
"Interpretación": libertad y vuelo de la mirada, "teoría". ¿Se conoce algo más voluntarioso que la abstracción -y da igual que sea para evadirse del mundo?
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