No del todo:
-Y en cuanto a las riquezas -dije yo-, las despreciará mientras sea joven, pero ¿no las amará tanto más cuanto más viejo se vaya haciendo como quien posee un carácter partícipe de la avaricia y no puro en cuanto a virtud por hallarse privado del más excelente guardián?
-¿De quién? -dijo Adimanto.
-Del razonamiento combinado con la música -dije yo-, que es el único que, cuando se da en una persona, reside en ella durante toda su vida como conservador de la virtud. (Platón, Rep., Libro VIII, 549b; de los regímenes imperfectos: la timocracia y su tipo humano).
***
La mirada y la escucha.
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