Strindberg, Inferno, Coyoacán Eds., 1997, p. 139.
La razón en tanto bifaz: antes de la razón y después de ella, cuando se sueña que su marcha produce la libertad: encarnada en nosotros, i. e., en dios.
Horkheimer y Adorno, por una parte; Hegel, por otra. Aquí, nosotros, los lyotardianos.
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Alain Bashung: Gaby oh! Gaby. Por alguna sinestesia de la memoria el desaparecido cantautor francés me lleva años atrás, a mi juventud. Absurdo. No por la estética ambigua del clip, desde luego, ni por esta canción en concreto. De todas formas, las asociaciones sensoriales de la memoria nada valen sin la razón que les pone palabras y la puede universalizar. Si todos confesáramos estas cosas, por meramente confesarlas no íbamos a obtener ninguna verdad importante. El medio lingüístico implanta o esculpe la verdad.
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