Primero de junio

Otro mes. De vez en cuando se acaba un libro de los innumerables que tengo empezados. La historia de los cómics en la postguerra española, hasta 1970, del desaparecido historiador del arte J. A. Ramírez. Sería cuestión de ver si existe algún estudio del mismo tema, pero en los años siguientes, desde el final del franquismo y la transición hasta ahora. Podría ser muy interesante. Yo fui lector de tebeos en ese periodo, finales de los 70 y principios de los 80. Después me propuse leer a Platón y Jean Paul Sartre y así he podido llegar a ser un triunfador, e incluso ya he ganado mi 1er. Óscar de la academia. Como entonces no tenía el concepto de hemeroteca ni el síndrome de Diógenes aplicado a los papeles impresos, pues que no conservo lo que adquirí, que seguramente no fue poco. No me vale la pena, por mitomanía, ir a rastros y cosas de esas. No soy mitómano, y la impresión visual, táctil, olfativa... De aquellos tebeos no la voy a poder recuperar, como no sea en apuntes como este que no consiguen, ni quieren, evitar la melancolía, el dolor del tiempo, que ese sí creo que lo tenía yo, desde siempre, como cuando dije de muy chico que quería ser escritor. Vaya absurdo. Escribiente, como esos que dice el maestro antropólogo cuyo libro inédito no puedo decir, y que ofrecían su saber y su pluma a mis paisanos iletrados y olvidados por todos, pero no por mi, que los echo de menos, yo, ese muchacho tan callado y arisco.

Bueno, que hay otro libro por ahí de J. A. R., centrado el estudio del cómic femenino en el mismo periodo de postguerra, si no me equivoco los dos salieron de sus tesis doctoral, novedosa, sobre el tema. También está el libro de Terenci Moix sobre el mismo asunto, ed. original de 1968, reeditado hace unos años. De J. A. R. me parece que pueden estar muy bien los textos que escribió a principios de los 80, los que dedico el entonces joven catedrático de universidad a la arquitectura, la utopía y los sueños...

Escucho una cinta de The Cure, y a pesar del sonido cascado, el programa limpiará el sonido después, eso pone, lo que escucho es hermoso.