El fichaje de Neymar.
Las canciones canallas de verano.
Reconocer que sea lo que sea no puedo dejar de escribir estas notas de Diario.
Leo lo que escriben sobre Philipp Chandos. Tengo intuiciones acerca de cómo debe interpretarse el sentido de este texto. O quizás es mi background cultural, que lo he olvidado, y se me concede la ilusión de ser ingenioso. No lo sé. Pero no tengo tan clara la identidad de lenguaje y muerte. Lo primero llevará a lo segundo, o a la viceversa, pero no son lo mismo. Uno de los territorios limita con el otro, eso si. No man' s land. No entres aquí, parece decir el cuerpo cuando el lenguaje se rinde. El lenguaje es decir el logos es decir el pensamiento. Mind, esprit, geist... Nihil. Me gustaría recopilar todos los libros que se han escrito en castellano acerca de Nietzsche, por lo menos en un lapso razonable de tiempo. De 1990 hacia acá. Luego llegaría a la conclusión de que el mismo texto nietzscheano contiene por sí solo la sustancia del mundo. Y eso antes de los cuarenta y cinco años y desquiciarse, para sobrevivir perdido otra década más. Hace calor, tengo la cabeza cargada y un oído que me zumba. La canción de El Fary, Verano verano, que sonaba en el radiocassette del coche que me han prestado. Una fiesta todos días.
Resultaban patéticas las maneras, palabras, tono, etc. del portavoz para decir que no sin decirlo a la "demagógica" medida del gobierno autonómico de dar tres comida al día a los escolares en estado de severa necesidad. Esta gente no tiene cabeza, tiene hormigón. Evidentemente me callo lo que diría.
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