España es un país de expléndidos principios sistemáticamente desmentidos por la contumacia de los resultados.
Tengo que controlarme mis tensiones. Anoche acabé con el Benejam. Deseando otro. ¿Me lo puedo permitir? Algún día quiero escribir algo.
Conviene distinguir, y separarlos en espacios estancos, el cuerpo, el texto y el oficio.
Si algún talento creo albergar es el de analizar en envés del texto, y considerarlo todo texto. ¿Escepticismo? No. Hermenéutica preventiva.
Amos y esclavos juegan a la ficción del entendimiento. Pero cada uno defiende con uñas y dientes sus propios intereses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario