1 de febrero de 2013

Pues no…

En el Nietzsche en España de Sobejano (ed. Gredos) no encuentro, en el índice onomástico , ninguna mención a mi personaje. Su referencia agradecida a Nietzsche, por resucitar las ”ideas espartanas acerca del exterminio de los inferiores orgánicos y psíquicos, parásitos de la sociedad”, se me antoja suficientemente significativa de su “intrarracismo” básico. Por el camino de Esparta, en esta extremosidad con el cuerpo humano incómodo veo yo la conexión entre Nietzsche y Platón.

En Beevor, sí, pp. 621-622 de mi ejemplar de La guerra civil española, en el capítulo titulado “El gulag de Franco” (vale la pena leerlo porque en él se encuentran sobrados ejemplos, en poco más de diez páginas, del concepto "catadura moral"). Pero es una citación muy breve, de segundas (Richards, Un tiempo de silencio; Vinyes, Irredentas), que alude al tópico del gen marxista buscado por el comandante psiquiatra y a la postulación de una nueva Inquisición para evitar que se propague.
  
No manejo más que fragmentos, ningún magnum opus.

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