... la revolución, que debía ser inminente, se va retardando. El SIDA se lleva, a Foucault, que amaba los látigos de cuero; Althusser se convierte en un asesino; Lacan muere en un hospital bajo identidad falsa. El sueño se desvanece, pero para Olga Morena-Julia Kristeva la vida sigue siendo hermosa en el amor de Sollers, en la lectura y en la escritura, en las flores y en las jornadas de verano en la playa. (J. Valenzuela, en El País, acerca de Los samurais, novela de Julia Kristeva, de 1990)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
5 de noviembre de 2013
De libros, épocas y modas intelectuales
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