Hace frío en la calle, no tanto por los grados sino por el viento que viene desde las sierras, las cercanas y las de más allá. El frío se cuela entre las ropas, a pesar del parapeto que hacen las casas y el almacén de al lado. ¿Qué habrá en él? Un muro no muy alto, ni tres metros habrá, deja en suspenso nuestra curiosidad.
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