4 de diciembre de 2010

Verano de 1910

Retornaron los espíritus. Volvieron un día inesperadamente frío. No se olía a pólvora, pero cabalgaban los insensatos por los noticiarios.

Ps. Cuando se me olvide el contexto, ¿cómo voy a entender, ni yo, lo que escribo?

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