A partir de los cuarenta desaparece la curiosidad. La víctima se limita a saborear su cotidiana ración de inseguridades.
Vid. Stanley Brandes. Me recuerdo. A ver lo que...
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Que seamos capaces de atisbar sutiles matices de sentido en las palabras del político nacionalista (no engañarse/darse por avisado) debería decir algo de nuestra propia prudencia, o de nuestra angustia sin norte---
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