No es casual, pues, que el lacanismo sufriera el desdén de los científicos y gozara de aceptación entre filósofos y más aún entre los literatos y los críticos literarios (p. 294; subr. mío)Ese "más aún", aún nos permite albergar esperanza... Como el sabio que veía detrás de sí a otro más pobre que él...
En serio, a mi me parece que Sebreli arroja el niño junto con el agua...
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De lo que escribe Sebreli se deduce que Lacan estaba como una cabra. Lacan era psiquiatra, magister mentis.
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