15 de noviembre de 2011

Hiperestesia

La emoción del poema viene con la atmósfera. Pero, ¿qué pasa si al final no eres convocado?

Una impresión de luz o de su falta, el fresco en la piel, un ocaso que ha sido bajo una lluvia presente, las palabras chispeantes, saber que la edad no importa, ni al poema ni a la carne, una carretera y Wallace Stevens, un libro de Lewis Mumford al respecto (pero tú no puedes porque eres pobre), el valle perdido en la provincia sudoriental, el mito del MIT, junta palabras, enumera, que así te puedes hacer la idea de un mundo contra el mundo paralelo, el que no dominas desde hace cuarenta y cinco años. Autoficción.

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