9 de diciembre de 2010

More platónico (¿qué es el alma?)

¿Existe alguna manera de inquirir esta cuestión sin causar daño? Cuando vienen maduras parece fácil creer en esta entidad inmaterial: la fe responde al movimiento expansivo de un cuerpo que halla en otro, se lo imagina, a su par. Pero cuando vienen mal dadas, delante del cuerpo desnudo y de nada más, ¿qué otra cosa resta sino la potencia de la memoria? Las páginas finales del Fedón, tras tanto argumentario parasofista, dan a pensar que no hay más Sócrates que aquel que vaya siendo dicho, mientras lo vaya siendo, como el más justo de los hombres de aquel tiempo.  ¿Somos todavía capaces, en esta época rastrera, de inyectar voluntad en la memoria?

No hay comentarios: