26 de octubre de 2010

Mediodía

Charla provechosísima con M. Q. Una capacidad de observación impresionante (ha visto en un mes lo que yo no en dos años), sin menoscabo, es evidente, de la de mi/s jefe/s (a la que no aprecio en lo debido porque estoy acostumbrado y la doy por hecha) y de algún discípulo que me ha salido respondón y aventajado y hasta maestro. En algún asunto me hace M. sentir mal. Sobre todo porque en parte lleva razón, aunque pienso que sustancialmente la llevo yo y que no hay para tanto, que no debe haber para tanto. (Entre paréntesis: espero que de este último punto llegue algún día a no saber a qué me refiero; porque si me acuerdo será señal de que en ese tema lo estoy haciendo realmente mal. Lo único positivo: que yo me ofrezco a lo que me pidan, aunque sea dejado y no me preocupe por lo que obsesiona amarga a otros. Pero pienso rectificar. Y sobre todo, Dios mío, no me permitas no ser generoso, que creo  que lo soy en fondo y forma.)

2 comentarios:

eutelia dijo...

No tengo idea de que habla Ud. (me pasa a menudo con sus entradas, y asi todo, reincido). En todo caso, me engancho de la ultima oracion porque creo que Ud. si es generoso. Vamos, digo yo, que intuyendo no soy tan mala.
Saludos,

Martín López dijo...

Cosa, mayormente, que no únicamente, del trabajo.