Nohalugar:
23/07/10
Siete años en el Tíbet
Hoy hace siete años que murió mi padre. Aún me duelen los días. Nunca más una noche como aquella última en la que sólo quedaba esperar. Nunca más un cuerpo como aquél que se retorcía de dolor. Nunca más aquella mano que se aferraba a la mía como último anclaje a la vida. Y para siempre la ausencia y el vacío, la cicatriz en la memoria, el duelo infinito irresoluble, la noche oscura de la experiencia.
a las 14:02
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