¿Qué más me da a mí Wittgenstein? Sin embargo...
Narrar cansa. Lo sé cuando me miro mirar, guardando silencio mientras los otros hablan de asuntos que yo no sé, que seguramente no me importan y que tengo que imaginarme para llenar el silencio propio de ojos que miran y escuchas palabras que suenan mudas. (La sintaxis, vacando. Las personas del verbo, el cambio.)
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