24 de junio de 2010

Clara Campoamor

Pienso que los pequeñoburgueses, aquellos que lo son por situación y/o que han devenido en serlo por movilidad social, poseen un instinto psicológico especial para reducir los conceptos a sus debidos límites. "Lucha de clase", "revolución". Sí. Lo que sucede es que la dialéctica toma los aires del crimen y la sangre cuando el odio, el rencor, la envidia salen de los hogares y se integran en la masa. Los pilatos políticos podrán lavarse las manos, y en efecto no son responsables del crimen que ha cometido otro (el bayonetazo a Melquíades Álvarez en el cuello!). Pero, ¿y los idéologos? ¿No tenía razón Nietzsche? ¿No podía haber escrito acerca de la criminología de los conceptos metafísicos y morales? Si tu ojo moral de molesta...

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