Según el docto comentarista de Intereconomía, no se puede separar la liturgia religiosa de la militar en España porque desde siempre han estado unidas. De lo cual deduzco yo la benignidad del nacionalcatolicismo (puesto que fue -1936-1975-, así debe ser, hasta la eternidad y después). Que Dios (sin liturgias) nos proteja de los desbarradores. En el silencio se encuentra el inicio de la inteligencia.
Y siguen, y siguen... Por Dios, qué país...
No hay comentarios:
Publicar un comentario