Considera el periodista que con tanto monumento atenazando los ojos, nadie se va a fijar en la cristalera de la histórica tienda de libros. Será él. A mí el arte me suele dejar indiferente. El paisaje no, y cuando arribo a la ciudad lo que yo quiero son libros y bares. Epicúrea que es una, en tránsito y en meta. El cielo amenaza lluvia.
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