El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha calificado este jueves como "muy atinada" la reflexión de establecer un lugar específico en el que celebrar las manifestaciones ya que, según ha dicho, "ningún derecho es absoluto". (El Mundo)

Fueraparte de llamar reflexión a esta ocurrencia, digo yo que tal reflexión será atinada para o correlativa a una mente disparatada. Estupendos los paralogismos o desbarres de razón de este ministro (como también al entender que una crítica a una actuación concreta es una crítica a LA Guardia Civil): sentada la premisa del carácter restricto de los derechos, parece un poco abusivo que esa limitación se refiera a los lugares físicos. ¿Por qué no pedirla también para Internet, por ejemplo? Digo yo que habrá que penalizar a los que abusan del derecho, no el derecho mismo... que es lo que este señor parece tener en mente. Por lo mismo que no cabe en cabeza racional una limitación de la libertad de expresión, pero sí un castigo de los abusos cometidos en su nombre. Difamaciones, ofensas al honor y todo eso. Que estos se reclamen de Suárez...