19 de septiembre de 2012

Epicúrea

La teología es cosa de dioses. Los humanos bastante tendrían con cultivar el huerto. Vivir, transcurrir, pasar.

2 comentarios:

Jesús de la Palma dijo...

¿Cómo iban, los hombres, a plantar pimientos y tomates sin las virtudes teologales? Casi que lo que deberíamos dejar a las deidades es la filosofía, a ver si ellos resuelven semejante entuerto.

Martín López dijo...

Las virtudes, vale... Los dioses, demasiado cerca, no. Y si quieren que se lleven la filosofía, a ver si así se entretienen.