Entonces, la “reminiscencia” que menciona Dumézil de la “ciudad
del pasado” (según la expresión de Popper) podría atribuirse a mecanismos
inconscientes, a la presión de arquetipos ignorados en la vida diurna,
recuperados en ese “lugar celeste” en el que anidan las ideas y la comunidad
que se rige según ellas, conectando el mundo según lo dispuesto en el ultramundo.
Antes del subrayado me limito a parafrasear la nota; lo
subrayado (que apunto yo) no me lo creo. A la espera de lo que tenga que
señalar la neurofilosofía (extensión imperialista del saber médico) sobre el asunto
de la química del pensamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario