Durante este clímax, el marco había perdido su valor hasta tal punto que los niños jugaban a construir castillos con bloques de billetes, y entre los adultos había quien decoraba las paredes con dinero, más económico que el empapelado convencional. También se usaban divisas entonces ya insignificantes, como la de un millón de marcos, para improvisar libretas de notas. (J. Elliot, en el nº 534 de Historia y vida)De un niño es el reino. Heráclito o Jesús. (Seres de parábola o palabra.)
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9 de septiembre de 2012
¿Weimar como solo metáfora?
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