El mochuelo de la minerva esa se va a pegar un ostión (nunca sé si es con hache o sin ache) en contri que enciendan las farolas

Al paso que va la hilustración, los profs de filosofía van a quedar reducidos al papel de bachilleres algo aventajados pero no mucho, tímidos que asoman la cabeza, futuros preceptores de no sé quién.

El contratista social puede ser ingenuo y creerse ficciones. Sin embargo el comunitarista nos parece un cínico. Pongamos que vas al restaurante de las ideas, con la idea de pedir una liebre social, y que el metre te sirve un gatazo comunitarista, persuadiéndote con la especie de que siempre se ha hecho así. Hechos, hechos… pero tú piensas que por una vez valdría transformar esos hechos de gentes en cascotes, material de derribo con los que levantar de nuevo el edificio, santo Descartes.